Lawn Tennis de Tucumán le dejó en claro al de Santiago del Estero que, aunque suenen parecido, hay mucha diferencia entre ellos. De paso, el triunfo 41 a 13 obtenido por los “benjamines” en cancha de Lince dio una idea de la altura a la que apunta el equipo del parque 9 de Julio. La corona, esa que le perteneció durante 2011 y 2012, es el objetivo número 1.

El comienzo estuvo lleno de estrategia, con el kick como herramienta principal de presión, tratando de forzar el error ajeno y reducir el margen de los propios. Abundó la cautela en esos primeros momentos, como a la espera de que el de enfrente mostrara sus cartas primero. En esa fase de estudio, los locales fueron progresando con el correr de los minutos, y por el sólo hecho de ser más ordenados, incrementaron su volumen de juego. Todo lo contrario ocurría en su rival, que tratando de ponerle vértigo al juego, perdía orden en la reposición defensiva. Para colmo, cuando tenía el control de la pelota, las imprecisiones lo llevaban a mal puerto. Esto fue bien aprovechado por los “tricolores”, que se fueron al descanso ganando 20 a 3.

En el segundo tiempo, pareció despertar Lawn Tennis santiagueño, y esta vez con efectividad achicó las diferencias a sólo siete tantos. Los tucumanos se repusieron rápidamente y contestaron con tres tries seguidos. El dominio en el scrum, la obtención del line, más el buen manejo de la guinda a la hora de la toma de decisiones, rubro en el que se destacó Federico Mentz, liquidaron el pleito y le dieron al “tennis” sus primeros cinco porotos.